¿Qué es Reiki?
Reiki se puede definir como un sistema de sanación y desarrollo personal y espiritual que funciona a través de la canalización de energía de un practicante iniciado al receptor a través de la imposición de manos, siendo esta energía lo que llamamos fuerza vital o energía universal.
La sanación a través de la energía universal siempre ha existido, pero el sistema Reiki, fue creado por el maestro japonés Mikao Usui.
Tiene muchos aspectos positivos y es accesible para casi todo el mundo y tipo de enfermedad o desequilibrio, ya sea físico, emocional, mental o espiritual.
Una gran ventaja de este sistema es que el iniciado puede realizarse autotratamientos para ir trabajando en su desarrollo y mejora en todos los niveles.
Reiki no provoca efectos secundarios, ni requiere de esfuerzo por parte del receptor, quien tampoco tiene que creer en la eficacia del Reiki o en sus principios para que éste funcione. Es importante destacar al respecto que el practicante no “sana”, solo actúa como canal; es el receptor el que se sana a sí mismo, y lo hará en el grado en que acepte la energía, en el momento en que lo necesite y usándola para lo que más la necesite.
Para entender mejor estos conceptos, debemos recordar que todo a nuestro alrededor es energía, así como nosotros mismos lo somos.
Esta fuerza vital ha sido llamada de muchas maneras, dependiendo de la cultura y época: ki o chi para las culturas asiática, wakonda para los indios americanos, mana para los polinesios, prana para los hindús…
En todas las culturas, la importancia de esta fuerza vital es primordial, al estar relacionada directamente con el motor de vida de todos los seres que existen. En nuestro caso, el Reiki no es sólo el método de desarrollo personal sino también el tipo de energía transmitida en él. De hecho, Reiki es un tipo de ki o fuerza vital que posee una de las vibraciones más elevadas que existen.
¿Cómo es una sesión?
Recibir Reiki es tan fácil como estirarse en una cama o camilla o bien sentarse en una silla y relajarse durante el tratamiento, que suele durar entre 45 minutos y una hora. En caso de autotratamiento mejor sentarse porque con la relajación y estirado es fácil quedarse dormido…
Durante…
Mientras recibimos la sesión de Reiki, podemos estar muy relajados, sentir sensaciones o no sentir nada, tener intuiciones, recuerdos, estar distraídos, dormirnos, expresarnos de diferentes maneras… Cada receptor lo vive de una manera diferente, incluso el mismo receptor dependiendo del día vivirá una u otra experiencia.
Entre las sensaciones que se pueden tener encontramos:
– Frío
– Calor
– Atracción
– Movimiento
– Descarga
– Presión
Es importante tener claro que el receptor recibirá sólo la cantidad de energía que desee y esté dispuesto a aceptar. En esto el Reiki se diferencia de otros métodos y garantiza que cada persona obtendrá aquello para lo que esté preparada, a su propio ritmo y cuando lo necesite.
Después…
Tras recibir Reiki es probable experimentar lo que llamamos una crisis de sanación, es decir, una reacción corporal, emocional o mental a la recepción de esta energía. Podrá parecer que uno esté empeorando en aquello que se le ha tratado; Esto se debe a la limpieza de bloqueos y energía estancada que ayuda a generar en nuestro sistema la recepción de Reiki.
Es habitual un aumento en la frecuencia de evacuación, orinar o sudar mucho, reacciones en la piel… Todo esto sucede de forma transitoria y es señal de que nos estamos limpiando. Al poco tiempo le sigue una recuperación y mejora, que siempre dependerá de la cantidad de energía que el receptor haya querido aceptar. También es frecuente tener sueños vívidos o reveladores en las siguientes noches tras la sesión.
Frecuencia de las sesiones
El contacto con el Reiki es siempre beneficioso, ya sea puntual o frecuentemente. La diferencia está en que un tratamiento de cualquier tipo necesita de insistencia y tiempo para llegar a las causas de los desequilibrios, y esto mismo sucede con Reiki. Al ser un sistema de desarrollo espiritual, cuanto más se practique más se irá sanando y limpiando uno; si se hace de vez en cuando los resultados serán otros.
Si una sesión puede hacerte sentir mejor o abrir una puerta a un cambio, un tratamiento a largo plazo (con un mínimo de cuatro sesiones para hacer una limpieza apropiada) irá directo a los motivos enraizados de la enfermedad o desequilibrio, efectuando una transformación profunda.
Lo que personalmente recomiendo es que se pruebe una sesión y después cada uno sabrá qué le conviene. Nuestra intuición es la mejor guía para determinar qué necesitamos en cada momento
Beneficios del Reiki
Reiki es un sistema holístico: entiende al ser humano como un todo inseparable: Cuerpo, mente, alma, todo está conectado, por lo que muchas veces las causas verdaderas de un problema físico han sido creadas por una situación emocional determinada o por un estado mental (trastornos psicosomáticos).
Esta percepción orgánica del individuo presenta una perspectiva más rica que el enfoque tradicional, más caminos de sanación y unas mejoras que afectan al mismo tiempo a todos los niveles de la persona.
En general Reiki acelera los procesos de sanación y mejora el estado de salud de la persona tanto sana como enferma, por lo cual actúa de forma preventiva y curativa. Veamos algunos de sus beneficios concretos:
Nivel Físico
♦ Relaja, liberando tensiones musculares y mejorando con esto el sueño, la flexibilidad, la postura, la respiración y el movimiento en general.
♦ Revitaliza, eliminando el cansancio físico y aportando energía extra.
♦ Favorece la eliminación de sustancias perjudiciales o de deshecho para el cuerpo a través de excreciones y mejora la actividad de los órganos destinados a esta tarea (intestinos, riñones…) .Perfecto para desintoxicaciones y purificaciones del organismo.
♦ Aumenta las defensas y mejora nuestro sistema inmunológico, elevando el nivel de anticuerpos y predisponiendo al cuerpo para la salud, por eso es ideal para resfriados, infecciones, alergias, asma, heridas abiertas y quemaduras.
♦ Fortalece los huesos.
♦ Mejora el riego sanguíneo en fluidez y calidad.
♦ Es efectivo para paliar todo tipo de dolores, ya sean crónicos o puntuales, ya que trata la causa directa: dolores de cabeza, de espalda, artritis, tendinitis, trastornos estomacales, dolor de ovarios, dolores propios de enfermedades degenerativas…
Nivel Mental
♣ Reduce la ansiedad y el estrés, relaja el sistema nervioso.
♣ Aumenta la capacidad de concentración.
♣ Potencia el control sobre nuestros pensamientos, por lo tanto sobre nuestras acciones, como por ejemplo para eliminar conductas adictivas o destructivas.
♣ Mejora la memoria.
♣ Estimula las facultades deductivas y analíticas.
♣ Clarifica las ideas, ayudando a encontrar soluciones, a tomar decisiones y a priorizar, así como a cambiar nuestras vidas a largo plazo gracias a una perspectiva mental más serena y conectada con la realidad.
Nivel Emocional
♥ Relaja, mejorando el humor y el control sobre todo tipo de situaciones emocionales.
♥ Vivifica, dotándonos de energía para enfrentar con fuerza el día a día, facilitando que la alegría y el entusiasmo estén presentes en nuestras vidas. Muy adecuado para depresiones y estados anímicos bajos.
♥ Clarifica las emociones, dando acceso a una comprensión mayor de por qué nos sentimos de una manera determinada, y facilitando poder actuar sobre ello.
♥ Actúa sobre emociones estancadas o reprimidas como ira, rencor, odio, envidia o miedo y libera bloqueos emocionales profundos, traumas y fobias, sea su origen conocido o no.
♥ Mejora la autoestima.
♥ Sanea relaciones familiares, profesionales, ambientes…
Nivel espiritual
∞ Nos abre a una nueva concepción de nosotros mismos y a una comprensión mayor de nuestro poder espiritual, aumentando así nuestra conciencia.
∞ Agudiza nuestra intuición, mejorando nuestra comunicación con nuestra guía interior y los planos sutiles de la existencia.
∞ Fomenta la percepción de nuestro estado natural como seres que forman parte de un todo, nuestra conexión con los demás y una mejora de nuestra personalidad y comportamiento en consecuencia.
¿Quién puede recibir Reiki?
– Todas las personas de cualquier edad, en cualquier estado: niños, adultos, ancianos.
– Animales y plantas, así como comida, bebida y medicamentos.
– Lugares, para limpiarlos y purificarlos energéticamente.
– Situaciones del pasado o del futuro que queramos sanar o energizar.
A tener en cuenta:
- Un tratamiento de Reiki no substituye un tratamiento de medicina convencional. Sí puede serle complementario, potenciando sus efectos sanadores así como contrarrestando los efectos secundarios y negativos de las terapias y medicamentos (por ejemplo, en el caso de la quimioterapia).
- También es compatible con otros tipos de tratamientos naturales y holísticos, (flores de Bach, homeopatía…) potenciando los resultados y complementando los beneficios de ambas.
- Puede recibirse Reiki a distancia.
Contraindicaciones
Según la escuela japonesa, hay tres casos en los que la aplicación de Reiki está del todo desaconsejada: amputación de un miembro, ataque epiléptico (sí puede aplicarse después, pero no durante) y anestesia.
También existen otros casos en los que si bien no está contraindicado un tratamiento de Reiki, hay que observar ciertas precauciones: fracturas de hueso, embarazadas de menos de tres meses, diabetes, cardiopatías, psicopatías… Lo mejor es comentar al reikista tu situación personal para asegurarte de que puedes recibir el tratamiento y de las opciones que hay.